Por Víctor Octavio García
En tiempo real
* Cruel realidad
Soy un convencido de que en nuestro estado –y sobre todo en nuestro país– son de las únicas partes en el mundo donde se puede ver volar a Superman. Nada de exageración, sino de darle forma a una vieja presunción (tesis) de ABCdario que comúnmente nos ha servido y ha resultado útil para comentar lo que resulta inexplicable. La semana pasada llamaron nuestra atención tres hechos ocurridos en diversos puntos de país, que aunque separados uno de otro, se unen por un común denominado; México. El INE dio a conocer que en BCS PAN y PRI, habían rebasado los topes de gastos de campaña: Lo inaudito –para reírse a carcajadas– es que el PRI se excedió en los topes de gastos de campaña en 2.9 millones de pesos y el PAN con 6 mil pesos, sí con seis mil pesos. Quién puede creer tamaña burla, de no ser para sacarle raíz cuadrada a la atípica jornada comicial del pasado 7 de junio llamada pomposamente elección. Al día siguiente del chiste cruel de los rebases en los topes de gastos de campaña, el TRIFE ratificó lo que el panista magistrado presidente del desprestigiado Tribunal Estatal Electoral había adelantado obviando su delicada responsabilidad, que la elección fue limpia y que Carlos Mendoza Davis es “gobernador pleno”.
El segundo caso fue la reprensión –en el seno de un escandaloso dispositivo policial y mediático– del ex gobernador panista de Aguascalientes, Luís Armando Reynoso Femat, acusado y demandado por el delito de defraudación fiscal equiparada, delito por el cual lo han traído “juido” de hace varios meses. Lo detienen, y al día siguiente, como si se tratara de una burla de mal gusto, recobra su libertad al pagar una módica multa. El tercer caso, muy común en este país, desnuda de cuerpo entero el poder destructivo de periodistas y medios de comunicación cuando estos son utilizados facciosamente. Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, ex líder del PRI y de los pepenadores de basura en el DF, fue señalado, acusado y demandado ante la PGJDF –en las crestas de una enorme campaña mediática con claros fines de linchamiento político– por el presunto delito de trata de blancas y de operar una red de prostitución en el DF. El juez de la causa desistió la semana pasada ejercer acción penal en su contra porque no encontró elementos, pruebas, presunciones, evidencias, ni nada de nada para abrirle proceso, después de cientos de diligencias y meses de espera. Todo fue producto de un ostentoso montaje mediático de Carmen Aristegui, para defenestrar al líder del PRI y de los pepenadotes en el DF. Nada que ver con el poema de Ramón López Velarde ¡México creo en ti! Si no con el México real, descarnado en el que vivimos, donde las instituciones, el poder público y las leyes enmudecen ante la cruda realidad. Y como postre, la fuga de Joaquín “Chapo” Guzmán, la noche del sábado pasado. ¡
El INE dio a conocer –como si las sospechas no fueran suficientes, de que el pasado 7 de junio asistimos a una “elección pactada”–, que el PRI en BCS rebasó los topes de campaña en 2.9 millones de pesos y el PAN en 6 mil pesos, siendo que el derroche de dinero y v recursos se vio y dio en la cancha de los azules. Y sí existían dudas en lo que ABCdario ha insistido, una y otra vez, de que la del 7 de junio no fue propiamente una elección, sino la “suma de los totales” producto de pactos previos entre las cúpulas y las mafias del poder, el INE finalmente lo confirmó la semana pasada; de que más allá de impugnaciones, delicadas y escandalosas demandas y graves acusaciones mediáticas y ministeriales prevalen los acuerdos de los grupos políticos que traen empatía y acuerdos con el Presidente; que pueden hacer con y en la elección lo que les venga en gana y no pasada anda, así sea a costa de la voluntad de miles de ciudadanos.
La reprensión del ex gobernador de Aguascalientes y su efímera detención, demuestra que la impunidad sigue siendo moneda de curso corriente en nuestro país, que la corrupción lejos de disminuir se ha incrementado en los últimos años con todo los cambios y las reformas de anticorrupción y de transparencia que se han hecho; que la ley es letra muerta, que con “dinero baila el perro”, y finalmente el bochornoso caso del ex dirigente y líder de los pepenadores de basura en el DF, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, que por meses fue objeto y sujeto de una desgarradora campaña de linchamiento político en radio, televisión, prensa escrita y en redes sociales, y tampoco pasa nada.
Pregunto, que es lo que hace falta en este país para aspirar con genuino anhelo a ser una gran nación ¿instituciones, legisladores o políticos?. Queda claro que los mexicanos ya no cabemos en este país, que los grandes problemas nacionales no se resolverán con cambios y reformas estructurales que no conducen a nada, con una clase política gobernante insensible y cínica, con servidores públicos corruptos, con leyes descontextualizadas etc., que desde hace años ya no responden al puso y al impulso de nuestro país. ¿Chúpense esa?.
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