El cohete chino Larga Marcha 5B, consolidó su aterrizaje en la tierra, la Oficina de Ingeniería Espacial Tripulada de China informó en un comunicado que los restos o «escombros» entraron en la atmósfera terrestre a las 10.24 (2.24 GMT) de esta mañana y cayeron a 72.47 grados de longitud este y 2.65 grados de latitud norte.
De manera contraria a lo que había pronosticado el pentágono la semana pasada, no se ha registrado ningún daño colateral, ya que advirtió que el mismo cohete se encontraba fuera de control y podía causar daños indeterminados; en respuesta, la agencia espacial china mencionó que lo anterior solo era para desprestigiarlos, y que este tipo de fenómenos ocurrían a menudo y que no era algo que debiera trastocar la opinión pública.
Por otra parte, cabe señalar que la mayor parte de los restos del cohete chino Larga Marcha 5B, se desintegraron hoy al colisionar con la atmósfera y cayeron en el océano Índico; lo que puso fin a las especulaciones sobre si su regreso a la Tierra podía causar daños; el cohete cayó al sur de Sri Lanka, es decir, en el sur de la India y muy lejos de cualquier punto en el que existiera un ápice de civilización. Esto ha hecho que finalmente, sea China la que tenía razón al comentar que no era una situación extraordinaria y que no existía ningún peligro.
Es preciso resaltar que este tipo de situaciones siempre generan alguna preocupación por lo que es menester indicarle a la ciudadanía, que no es positivo el caer en una histeria colectiva, hacer caso a chismes o fake news, o peor aún, esparcir rumores.
