La Secretaria de Educación Publica, Pretende reelaborar 18 libros de texto de nivel básico escolar, en tan solo dos semanas.
Según los cálculos de ex funcionarios, este tipo de trabajo suele llevar hasta un año, sin embargo, la intención es que se realice una redacción, diseño de estos libros, así como su evaluación de manera exprés.
Normalistas, maestros y jubilados, por medio de una convocatoria, recibieron ocho horas de capacitación, para posteriormente brindarles un lapso de 4 días para elaborar sus propuestas, las cuales también se someten a revisión por evaluadores, que también fueron reclutados mediante convocatoria.
Es preocupante que la Secretaria de Educación Publica, impulse este tipo de convocatorias, donde el rediseño, elaboración y creación se lleve a cabo en una semana, y se corrija en la próxima, expresó Esther López Portillo, autora de libros de texto y experta en elaboración de materiales educativos.
«El proceso de hacer un libro de texto se puede llevar seis meses, un año, hasta dos años, dependiendo del proyecto, pero no cuatro días para escribir algo, no cuatro días para evaluar y no cuatro días para ilustrar y luego diseñarlo todo», dijo la especialista.
Así mismo, Advirtió que es preocupante que el responsable del proyecto, Marx Arriaga, actual director de Materiales Educativos de la SEP, vea en los libros de texto herramientas para el adoctrinamiento de los estudiantes. «El mayor riesgo es contar con materiales que no tengan calidad, que no tengan un enfoque neutral», alertó.
Por otro lado, Alma Maldonado, del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav y profesora en la UNAM, disputó el que se elaboren nuevos libros de texto sin tener nuevos planes de estudios para el alumnado.
Durante la primera semana de marzo, la SEP lanzo tres convocatorias, para maestros, investigadores y público en general para el rediseño de los libros en español, Ciencias Naturales, Historia, Geografía, Atlas de Geografía y cuadernos de actividades de tercero, cuarto, quinto y sexto grados.
Dado a lo apresurado del proceso, algunos participantes solicitaron prorrogas de entrega las cuales fueron negadas.
«Asumo que esta presión en los tiempos pueda ser una variable en la calidad en las secuencias didácticas, pero confío en la experiencia de todos ustedes.
«Aunque sujetos desalmados, sin empatía, elitistas todos, lo duden; ustedes poseen las herramientas para lograr este cometido, no bajen los brazos, ustedes pueden lograrlo», manifestó Arriaga, en un mensaje de audio difundido entre los maestros participantes.
Dentro de la misma convocatoria, en el noveno punto, establece que como reconocimiento, cada participante recibirá “únicamente una constancia por sus materiales visuales, con valor curricular, por parte de la Dirección General de Materiales Educativos, así como un ejemplar del libro en el que aparezca su ilustración y su crédito”, esto generó molestia entre los creadores, quien además tendrán que ceder los derechos de sus creaciones a la misma secretaria; son todos estos factores lo que causaron molestia surgiendo el movimiento “anticonvocatoria”, en el cual busca que el gobierno remunere a los artistas.
Por otro lado, algunos usuarios de las redes sociales propusieron hashtags como #lailustracionsepaga, además de saturar el correo que la SEP habilitó para recibir los trabajos, lo cual generó una ola de memes por la polémica creada.
