Un féretro portado en el interior de una gran carroza tirada por caballos y acompañado por temas de la película «El Padrino», así inició el funeral del capo mafioso Vittorio Casamonica celebrado ayer en Roma y por el cual se desató una fuerte polémica.
El funeral tuvo lugar en la parroquia San Juan Bosco, situada en el barrio romano Tuscolano, a pocos metros de los estudios Cinecittà.
Un grupo de personas se reunieron en la zona y despidieron con honores al jefe mafioso de los Casamonica, un clan que en los años 70 se estableció en la zona sur-este de la capital, según apuntan los medios locales.
El féretro fue portado hasta la iglesia en un gran coche negro tirado por caballos y su entrada a la parroquia estuvo acompañada por la música de «El Padrino», el célebre filme de Francis Ford Coppola, que fue tocada para la ocasión por personas que entonaban la banda sonora con trompetas.
Lágrimas y aplausos compartieron protagonismo en la calle con carteles que mostraban frases como «Conquistaste Roma, ahora conquistarás el paraíso» o «Rey de Roma».
Tras la misa, el féretro fue llevado a un Rolls-Royce, mientras la banda musical tocaba entonces música de la cinta «2001. Odisea en el espacio» y un helicóptero lanzaba pétalos de rosa.
El acto desató la polémica y desde el partido Izquierda, Ecología y Libertad (SEL) calificaron lo sucedido de «inaceptable» y anunció que pedirán al ministro del Interior, Angelino Alfano, que dé explicaciones.
«Estos funerales pueden parecer un fenómeno folclórico, pero en realidad son un mensaje claro de impunidad de parte de los clanes mafiosos: existimos todavía y somos fuertes. Es inaceptable en un estado democrático», dijo el diputado Arturo Scotto.
«Me gustaría saber cómo es posible que en el centro de Roma un helicóptero haya podido volar así de bajo y que un funeral tan pomposo se haya podido celebrar en una iglesia», añadió por su parte el diputado del grupo de los Verdes Angelo Bonelli.
Desde el Ministerio del Interior no se hizo ningún comentario por el momento y la Jefatura de Policía de Roma informó que no le consta que se haya presentado, hasta ahora, ningún documento pidiendo una comparecencia del ministro.
El vicealcalde de Roma, Marco Causi, describió el suceso de «intolerable» y dijo que «se trata de una ofensa hacia todos los ciudadanos de Roma».
«Lo que ocurrió es la muestra más clara de que en la capital la mafia existe», agregó.
Por su parte, el párroco de la iglesia Giancarlo Manieri se justificó en declaraciones a los medios y afirmó que no sabía la identidad del capo, pero que «de todas formas, todo sucedió fuera de la parroquia».
El clan Casamonica ha sido investigado por delitos como el tráfico de drogas, blanqueo de dinero o corrupción.
Además, el capo Vittorio Casamonica fue acusado de secuestro de personas en los años 80, aunque nunca lo condenaron.
