Después del desplome de uno de los tramos elevados de la Línea 12 del Metro, la empresa TÜV Rheinland aclaró su participación en los peritajes y así mismo aseguró que no tuvo intervención en las actividades relacionadas con la infraestructura de la obra, sino más, bien participaron en el desarrollo y tecnología en las vías.
“TÜV Rheinland realizó en su momento actividades no relacionadas con la infraestructura del tramo elevado, ni con la resistencia estructural de la construcción existente. TÜV Rheinland supervisó el desarrollo de las medidas de mejora para remediar los problemas técnicos de la ingeniería de sistemas, en la interfaz entre el material rodante y la tecnología de las vías, en la línea 12 del metro de Ciudad de México, completando los servicios en mayo de 2016”, aseguró la empresa.
La empresa alemana, aclaró que fue hasta finales del 2014, cuando realizó por primera vez una inspección, la cual, fue hecha para la rehabilitación del viaducto para las medidas de mitigación del riesgo de descarrilamiento. “Hay que aclarar además que, una línea ferroviaria se evalúa en su totalidad para poder llegar a una posible certificación, y este no fue el caso de nuestra participación, TÜV Rheinland no certificó la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México en 2012 y no otorgó un certificado de seguridad en ese momento”.
Asimismo la firma alemana, recalcó que para poder dar una acreditación de la obra, deben de estar presentes desde la concepción del proyecto para tener una mayor probabilidad de lograr una certificación, lo que implica una independencia e imparcialidad que genera confianza al usuario.
La empresa fue enfática al señalar que no participará en las investigaciones externas sobre el terrible accidente que ocurrió el pasado lunes 3 mayo, ya que no es una autoridad competente en materia de obras civiles.
