Según el ministerio de Sanidad francés, la prueba se llevó a cabo en un centro privado autorizado de la ciudad de Rennes y el accidente se produjo en la primera fase del ensayo.
El medicamento testado es un analgésico hecho a base de cannabis, que estaba siendo desarrollado por el grupo farmacéutico portugués, Biotrial.
“En la primera fase del ensayo es muy raro que pase esto porque se trabaja con personas sanas y con dosis controladas. Sin embargo, en los ensayos posteriores se trabaja con pacientes que a menudo están graves. Con ellos se compara el producto con otro medicamento de referencia y ahí sí puede haber muertes”, explica el especialista, Jean-Daniel Flaysakier. Según medios franceses, en total ocho personas participaron en este ensayo, aunque a dos de ellas se les dio un placebo.
La Fiscalía de Rennes ha abierto un procedimiento judicial.
