Mientras que la hacienda pública y los bienes del estado de Sonora tienen su punto histórico más bajo, el patrimonio del gobernador Guillermo Padrés Elías y su familia creció exorbitantemente el último sexenio, denunció la dirigencia estatal del PRI.
En la segunda reunión de entrega-recepción del Poder Ejecutivo estatal, los representantes de la gobernadora electa, Claudia Pavlovich Arellano, externaron su preocupación porque en el análisis de las cuentas públicas y de los presupuestos de egresos e ingresos en los últimos seis años encontraron “una situación de quebranto financiero”.
Recientemente, el Comité Directivo Estatal del PRI presentó los documentos oficiales de la declaración patrimonial que en 2006 entregó Guillermo Padrés al Senado, quien declaró una fortuna personal de dos millones 100 mil pesos; cifra que contrasta con la fortuna familiar de 262 millones de pesos que él mismo reportó este año.
El pasado 25 de febrero, en conferencia de prensa junto a sus hermanos Héctor, Miguel y Julio César, el panista enumeró varios ranchos ganaderos, equinos, cinegéticos, viveros y campos agrícolas, además de diversas inversiones en mueblerías, escuelas particulares, sector automotriz, comercializadoras, importadoras y exportadoras; así como salones para eventos sociales e inmuebles de renta y a la venta que incluye casas, lotes y bodegas.
“Los cuatro hermanos tenemos alrededor de 17 a 18 mil hectáreas de terreno que heredamos y hemos venido adquiriendo; tenemos alrededor de mil 200 cabezas de ganado desde 1971 y las venimos criando en el rancho, lo que ustedes pueden ver en el valor estimado actual de bienes de la familia Padrés, que es lo que hemos venido construyendo desde 1925 por un estimado de 261 millones 875 mil 633 pesos”, declaró el aún gobernador de Sonora, quien entregará la administración el próximo 13 de septiembre.
Natalia Rivera Grijalva, secretaria general del PRI en Sonora, calculó que las declaraciones patrimoniales del gobernador Padrés Elías comprueban que en 2008, un año antes de asumir la gubernatura, reportaba bienes por dos millones 700 mil pesos, mientras que en 2015 su fortuna se incrementó a 262 millones de pesos.
En el último sexenio, Guillermo Padrés y sus principales colaboradores han protagonizado innumerables escándalos de corrupción y tráfico de influencias que involucran abuso de poder, presas particulares, ranchos suntuosos, mansiones lujosas, moches, acaparamiento de recursos naturales como agua, caballos pura sangre, negocios al amparo del erario y nepotismo.
