Debido a la pandemia que actualmente vivimos, la digitalización bancaria aumentó un 26.5 por ciento en las operaciones realizadas por smartphones; sin embargo, a pesar de este crecimiento tecnológico, los bancos reportaron una disminución de 867 sucursales en el país, y la pérdida de más de un millón de contratos de tarjetas de crédito.
Conforme los datos brindados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) las sucursales de los 50 bancos en operación del país, reportaron una disminución de 6.7 por ciento, manteniendo 11 mil 912 puntos de contacto con los clientes, cifra menor a las 12 mil 779 que sumaban en el primer trimestre de 2020.
Esto representa una posible exclusión financiera, pues la meta de las instituciones bancarias es llegar a cubrir todos los municipios del país para el 2024; el avance en dicha cobertura es del 87.2 por ciento, sin embargo, la estrategia se ha modificado en los últimos meses pues ahora se encuentran enfocados en los medios móviles.
Por otro lado, la contratación de las tarjetas de crédito, se redujo en un millón 13 mil 64 tarjetas, las cuales fueron dadas de bajo por los clientes, lo que dejó a la banca con un total de 27 millones 707 mil 743 contratos, menos de los 28 millones 720 mil 807 registrados el mismo periodo de 2020.
La CNBV destacó que, el 70 por ciento de las tarjetas entregadas en el país, son facilitadas por los siete bancos con mayor presencia, BBVA México, Banorte, Citibanamex, Santander, HSBC, Scotiabank e Inbursa, la disminución del servicio se debe a que los usuarios mexicanos optaron por hacer un menor uso del crédito, hacer compras con recursos propios e incluso ahorrar, de acuerdo con la ABM.
Durante los primeros tres meses del año, el aumento de las transacciones a través de teléfono celular que resultaron en 52 millones 451 mil 885, lo que sumó 11 millones 8 mil 885 transacciones en el periodo, es decir, un aumento de 26.5 por ciento frente a los 41 millones 442 mil 531 reportadas a marzo del año pasado, reflejan las cifras de la CNBV.
Así mismo, se observó una diminución de uso de los cajeros automáticos para disponer efectivo, ya que las transacciones hechas con tarjeta en terminales de punto de venta aumentaron en 7 millones 637 mil 101 pesos, resultando un total de más de 230 millones, lo que también representa un cambio en los pagos para evitar el efectivo.
