El héroe de 25 años de edad murió tras haber empujado a una mujer para que la cabina de un ascensor defectuoso no la lastimara. Los inquilinos del edificio donde sucedió todo lamentan la pérdida
CIUDAD DE NUEVA YORK. Un joven de 25 años murió la víspera del Año Nuevo cuando intentaba salvar a una mujer de morir aplastada por la cabina del elevador de un edificio de 26 pisos, al sur de Manhattan.
Vecinos que presenciaron el lamentable suceso aseguran que Stephen Hewett-Brown había empujado a una madre de 43 años de edad, segundos antes de quedar atrapado entre la cabina del ascensor y el cubo mientras intentaba salir.
De acuerdo a Alisha Jiminez, una testigo, el joven le había deseado un feliz año nuevo a la mujer que segundos antes estaba por salvar.
Al darse cuenta de que el elevador se comenzó a mover, Brown, quien había lllegado al edificio desde el barrio del Bronx para celebrar una fiesta de Año Nuevo, empujó a la mujer fuera del ascensor para que no saliera lastimada.
Según medios locales, uno de los vecinos intentó sacar a Stephen pero éste le pidió que lo dejara morir.
Autoridades locales que arribaron al lugar pocos minutos después de recibir una llamada de emergencia, indican que ya se habían presentado varias quejas sobre los elevadores defectuosos del edificio, pero que sus administradores siempre se mostraron indiferentes al respecto.
Desde el incidente, varias asociaciones de inquilinos y de seguridad de edificios de la ciudad de Nueva York investigan el caso.
Por su parte, la Policía de Nueva York descarta que la muerte de Hewett-Brown haya sido un homicidio.